Para eliminar de la zona de trabajo la viruta los machos suelen tener unas ranuras longitudinales, aunque es aconsejable dependiendo del agujero y material a roscar, retroceder el macho para facilitar la eliminación de las virutas de la zona de trabajo y realizar un roscado más fácil y incluso de mejor calidad.
Para iniciar el roscado, se puede utilizar la guia del torno, para centrar el macho y conseguir una alineación correcta.
Trás conseguir una buena alineación, bien utilizando la guia del torno, una escuadra o cualquier cosa que facilite inicio del roscado.
Se debe ir girando los giramachos o bandeadores que es como se denomina la herramienta que sujetan los machos una o dos vueltas adelante y media vuelta o una para atrás para romper y extraer la viruta, en algunos casos es aconsejable sacarlo totalmente el macho para limpiar la viruta sobretodo si es un agujero que estamos roscando sin salida o agujero ciego, limpiando también la viruta del agujero.
Esta operación la realizaremos con los tres machos.
Hay que tener mucho tacto al avanzar ya que los machos al estar realizados con un material duro, suelen romperse si no se va con mucho cuidado, es aconsejable retroceder el macho más veces avanzando poco a poco para ir eliminando la viruta, de esta manera evitaremos la rotura del macho complicándose mucho una faena que suele ser bastante simple.